El hotel estaba muy limpio y tenía un personal muy servicial, era un lugar excelente para una fiesta. La habitación era muy limpia y tenía un salón y una cocina que resultaron ser muy útiles. Había vistas estupendas al jardín. Tenía una ubicación encantadora no muy lejos de un viñedo.

Una ubicación estupenda lo suficientemente cerca de un viñedo y un personal servicial y amable. Había un salón y una cocina en la habitación, me ha gustado mucho todo.

100% recomendable si nuestros amigos quieren visitar Lucca. Estaba muy limpio, el personal era servicial y amable, nos sentimos sentí totalmente relajados. Habitaciones buenas y cómodas, con vistas estupendas, y una zona de comedor, una zona de estar y una chimenea de piedra. Teníamos un baño compartido. El hotel era superior, tenía una ubicación encantadora y estupenda justo al lado de un viñedo. Tomamos el té y un postre en Gelateria Sauro, situado a 1 km del hotel.

Las camas eran cómodas y la habitación tenía un salón y una cocina, lo cual fue genial. La bañera en el baño fue una ventaja. La ubicación del hotel en las proximidades de un viñedo fue genial. Además, pudimos explorar San Gemignano, que se encontraba a un agradable paseo del hotel.

La cama era cómoda y las habitaciones tenían una vista estupenda a las montañas desde nuestra habitación.

Este lugar tiene una ubicación encantadora por el precio que se paga, a pocos pasos de un viñedo, además la habitación tenía un salón y una cocina y la cama era cómoda, y el personal era servicial y amable, me ha gustado eso.

La tranquilidad de la ubicación

Atención de la propietaria. El silencio del lugar.Precio asequible.Céntrico.Decoración encantadora.Cómodas habitaciones.Buena relación calidad-precio

Nada negativo.

Reservé una habitación con dos camas con vista a las montañas. Tenía un montón de facilidades, por ejemplo una zona de comedor, una zona de estar y una chimenea de piedra. La ubicación era estupenda, muy cerca de un viñedo y de fácil acceso. Entré por casualidad en gelateria sauro, que servía unos pasteles y estaba no demasiado lejos del hotel.

El lugar era sorprendentemente tranquilo y el precio fue muy económico durante nuestro viaje a la Toscana. Aunque las instalaciones eran un poco anticuadas, la habitación era cómoda y espaciosa. La ducha en el baño puede ser un poco incómoda, pero al menos teníamos una cortina que nos cubría. Además, la propietaria era muy amable y atenta, siempre dispuesta a ayudar en lo que necesitáramos.

La ubicación del hotel era un poco complicada para llegar en coche y aún más difícil si íbamos caminando con nuestras maletas.